11 de marzo: Sara Heinämaa (María González)







Sara Heinämaa (1960)


María González* 



Sara Maria Johanna Heinämaa nació en noviembre de 1960, durante la noche polar que marca los meses invernales en Helsinki. Licenciada en Filosofía en la Universidad de Helsinki y en Arquitectura en la Universidad Aalto de Finlandia, la extensa obra de Heinämaa es un ejemplo de vinculación entre praxis filosófica y preocupación social.

A lo largo de toda su carrera, su interés por la filosofía se ha desarrollado de forma natural pero brillante. Heinämaa ha construido una impresionante carrera académica desde que se doctorase en Filosofía Teórica en la Universidad de Helsinki en 1996. Su tesis recibió una mención cum laude y tenía como título “Gesto, estilo y género: Fenomenología del cuerpo de Beauvoir y Merleau-Ponty y su significado para la sexualidad”.
Su trayectoria académica se ha consolidado internacionalmente, a través de una gran experiencia en la docencia universitaria y la investigación académica que han reportado a Heinämaa numerosos reconocimientos y financiaciones. En la primera década del siglo XXI, Heinämaa ha sido profesora de Estudios de la Mujer en Centro de Investigaciones de Género de la Universidad de Oslo (1999-2008) y de Estudios Humanistas de la Mujer en la Universidad de Turku (2000-2011).

Durante un año, fue también docente de Filosofía Teórica en la Universidad de Uppsala (2009-2010) y ha sido investigadora adscrita en distintos proyectos quinquenales del Colegio de Estudios Avanzados de la Universidad de Helsinki (2005-2013). Desde 2017, es profesora titular de Filosofía en la Universidad de Jyväskylä.

De forma conjunta, entre las universidades de Helsinki y Jyväskylä, Heinämaa es fundadora y directora de la Comunidad de Investigación “Subjetividad, Historicidad y Comunalidad” (SHC), que orienta su actividad a la organización de talleres y reuniones de investigación filosófica e interdisciplinar. Además, es cofundadora y presidenta honoraria de la Sociedad Nórdica de Fenomenología (NoSP) que cuenta con 900 miembros en todo el mundo.

También, es miembro de la Asociación Filosófica Finlandesa (SFY), de la Junta de la Sociedad Filosófica de Finlandia, del Centro de Investigación Avanzada en Fenomenología (CARP), de la Sociedad Científica Finlandesa, de la Sociedad Finlandesa de Ciencias y Letras, del Centro de Investigación Fenomenológica de la Universidad del Sur de Illinois y Asesora Científica Internacional de la Sociedad de Fenomenología Feminista Interdisciplinaria (SIFP) de la Universidad de Oregón.

Las principales áreas de investigación en las que Heinämaa desarrolla su trabajo son la fenomenología, el existencialismo, la filosofía de la mente y la historia de la filosofía. Principalmente, Heinämaa destaca por sus investigaciones en fenomenología corpórea, pero reconoce que en su trabajo existen dos líneas fundamentales. La primera se refiere al trabajo interpretativo y hermenéutico de autores clásicos como Descartes, Husserl, Heidegger, Merleau-Ponty o Simone de Beauvoir. La segunda consiste en una investigación sistemática sobre los conceptos y los problemas asociados a la intersubjetividad, la temporalidad, la diferencia sexual o el análisis filosófico de emociones como el amor, la vergüenza y la culpa.

De forma reciente, ha combinado sus dos grandes líneas de trabajo para desarrollar un proyecto de investigación filosófica sobre la marginación social y la exclusión. El proyecto financiado por las universidades de Jyväskylä y Helsinki se ha denominado Marginalización y experiencia: un análisis fenomenológico de la normalidad y la anormalidad (MEPA). En este nuevo marco de trabajo, el enfoque de Heinämaa es creativo y abierto. Su objetivo es reconstruir el significado que la marginación y la exclusión social tienen en la filosofía clásica y contemporánea. Y para ello, señala constantemente la necesidad de un trabajo interdisciplinar.

Para Heinämaa, el estudio de la marginación y la exclusión social lleva asociada la comprensión de lo normal y lo anormal. Estas dos nociones sirven para definir el conjunto de las interacciones sociales posibles en cualquier comunidad. Su papel a la hora de comprender los procesos sociales es decisivo, hasta el punto de que pueden ser considerados como el germen de la diferencia y la desigualdad y de su presencia constante en las sociedades humanas. 

Lo normal y lo anormal son experimentados por los individuos en todas sus relaciones sociales. Y, precisamente, por eso, equivalen al horizonte en el que comprendemos nuestra relación con los demás. El hecho de que usemos conceptos opuestos para comprender nuestra actividad social pone de manifiesto que existe una polaridad natural en las experiencias de socialización y de pertenencia a una comunidad. Esta polaridad marca los antagonismos, las diferencias y las desigualdades que, a su vez, se resuelven en las experiencias de la marginación y la exclusión social.

En este sentido, el estudio de lo normal y lo anormal, equivale para Heinamaa a estudiar los fundamentos de la sociedad. Al mismo tiempo, sirve para concluir que toda comunidad o grupo de individuos con el mismo imaginario simbólico reproduce dinámicas de antagonismo y oposición. Estas dinámicas tienen como resultado la calificación de determinados miembros o grupos de la comunidad como lo anormal, y, por tanto, los lleva a convertirse en marginados y excluidos.

A la hora de comprender por qué existe una polaridad y un antagonismo común en la base de todas las sociedades, Heinämaa considera que la clave reside en realizar un estudio fenomenológico de las emociones humanas primarias. Es decir, al analizar la estructura intencional de sentimientos como el amor, el asco, la repulsión o la vergüenza es posible comprender el funcionamiento de las interacciones humanas en su sentido más básico. En contra de la tendencia que existe en la filosofía y la antropología contemporánea, Heinämaa encuentra que todas estas emociones cumplen una importante función social.

Todos nosotros tenemos una excelente capacidad de amar, así como de desarrollar otras emociones socialmente positivas y necesarias, como la compasión, la amabilidad o la curiosidad. Pero todas estas emociones son exigentes y reciprocas, se necesitan unas a otras. Ninguna de ellas es suficiente y todas son fundamentales.

Entre las publicaciones de Sara Heinämaa destacan libros editados como Conciencia: de la percepción a la reflexión (2008) o Fenomenología y lo trascendental (2014) y también obras propias como Hacia una fenomenología de la diferencia sexual (2003). Recientemente, ha publicado diversos artículos entre los que pueden destacarse “Ambigüedad y diferencia: dos éticas feministas del presente” (2017), “Amor y admiración (maravilla): fundamentos de las relaciones entre sí” (2017) y “Encarnación y devenir corporal” (2018).






María González es investigadora en el programa de doctorado interuniversitario en Filosofía de la ULL.



Ilustración de Elena Gutiérrez Roecker

Licencia de Creative Commons


Comentarios