Sandra Mitchell (1951)
Abraham Hernández*
Para cualquier persona que se dedique a la filosofía de la ciencia el nombre de Sandra Mitchell le será bastante familiar. En mi caso, vi por primera vez una referencia a su trabajo en un artículo sobre filosofía de la ciencia que constantemente citaba su obra Unsimple truths: science, complexity and policy (2009). No hubo transcurrido mucho tiempo hasta que, sorprendente, me vi sentado frente a ella disfrutando de su charla en la ceremonia de inauguración del The International Congress of Logic, Methodology and Philosophy of Science and Technology (CLMPST) celebrado en Praga el verano pasado.
Sandra Mitchell nace en Norteamérica en 1951. Su formación estuvo orientada a la filosofía de la ciencia casi desde el inicio. Terminó sus Licenciatura en Filosofía en 1973 en el Pitzer College (California) y dos años después obtuvo un Máster en Lógica, Filosofía y Método Científico en la London School of Economics (Londres). Finalmente, se doctoró como historiadora y filósofa de la ciencia en 1987 en la Universidad de Pittsburgh, en la que actualmente ocupa el cargo de profesora y directora del departamento de Historia y filosofía de la ciencia. Previamente impartió clases en la Universidad de Ohio (1985-1989) y la Universidad de California en San Diego (1989-1999). Ha sido investigadora en el Zentrum für Interdisziplinare Forschung, Universidad de Bielefeld, Alemania (1991-1992), en el Wissenschaftskolleg zu Berlin (1993-1994), en el Centro de Filosofía de la Ciencia, Universidad de Pittsburgh (1999), en el Instituto Max Planck para el Estudio de las Sociedades, Colonia (2004-2005), y profesora visitante en el Departamento de Filosofía de la Universidad de Stanford University (1988), en la Universidad Witten / Herdecke (2008), en el Instituto Max Planck de Historia de la Ciencia (2010) y en el Eidyn Research Center de la Universidad de Edinburgo (2017-2020). Además, ha formado parte de multitud de asociaciones como la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, Sección L: Historia y Filosofía de la Ciencia (2011-2015) o la Asociación de Filosofía de la Ciencia, como presidenta electa (2015-2017).
Sandra Mitchell es una prolífica investigadora que lleva décadas trabajando en aspectos epistemológicos y metafísicos en la filosofía de la ciencia. Además, ha colaborado en distintos proyectos con científicos reputados como Robert E. Page, Jr. (Facultad de Ciencias de la Vida, ASU) en el modelado de la división del trabajo en las abejas melíferas, Wolfgang Streeck (Instituto Max Planck para el Estudio de Sociedades, Colonia) sobre complejidad y economía, y más recientemente con la científica Angela Gronenborn (Structural Biology, Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh) sobre experimentos y predicción de estructuras proteicas.
Sus publicaciones más relevantes, como la ya mencionada, Unsimple truths: science, complexity and policy (2009), pero también, Biological Complexity and Integrative Pluralism (2003), “Pluralismo integrador; Un nuevo enfoque para comprender la complejidad biológica” (2017), “The Import of Uncertainty” (2007) o “Why Integrative Pluralism?", en Emergence: Complexity & Organization (2004) ponen de manifiesto un especial interés en cuestiones que tienen que ver con la explicación científica de la complejidad en disciplinas como la biología o las ciencias sociales (y las conexiones entre ambas) y el intento por comprender cómo mejorar la representación de sistemas complejos dinámicos y de varios niveles.
En artículos como “Multilevel Research Strategies and Biological Systems” (2014), “Emergence: Logical, Functional and Dynamical Accounts” (2010) o “Determinism vs. Contingency: A False Dichotomy” (2010) o en capítulos de libros cómo “Modes of Explanation: Complex Phenomena” (2014) o “Complexity and Explanation in Social Science” (2009) podemos encontrar análisis sobre explicación funcional, unidades de selección en biología evolutiva, sociobiología, complejidad biológica y autoorganización, y leyes científicas. En su obra más reciente ha mantenido la tesis de que es inútil seguir buscando una teoría unificada y reduccionista de todo. En su opinión, la ciencia debería centrarse en estudiar las complejas correlaciones entre los elementos y sus efectos emergentes (autoorganización) a través de un enfoque no reduccionista. Es decir, su perspectiva se sostiene en un pluralismo integrador que aboga por una nueva comprensión que represente la estructura amplia, variada e interdependiente de muchos niveles y tipos de explicaciones. En definitiva, explica que debemos empezar a conceptualizar el mundo, investigarlo e, incluso, actuar en él, a la luz de la complejidad y la contingencia ahora reconocidas de los sistemas biológicos y sociales. En otras palabras, Sandra Mitchell reclama una revisión de lo que debería considerarse ciencia legítima.
* Abraham Hernández es investigador en el programa de doctorado interuniversitario en Filosofía de la ULL.
Comentarios
Publicar un comentario